
El Presidente del CIA (Confederazione Italiana Agricoltori) Dino Scanavino junto con el representante del Olivicola Gennaro Sicolo lanzan un grito de alarma. El precio del aceite de oliva virgen extra italiano sigue bajando. Para comprender realmente la gravedad del momento hay que destacar algunas cifras. En enero, un litro de aceite a la almazara costaba 5,65 euros. En octubre, en cambio, el precio había bajado a 4,34 euros y en los primeros días de noviembre ha precipitado a 4,29 euros. Una reducción del 24%. Ahora mismo, a la espera que el precio baje hasta los niveles del aceite español, el producto no se está comprando. Actualmente el aceite español resulta aún más bajo que el tunecino, con un precio de 2,26 euros por litro.

En 2019 las importaciones de aceite español han aumentado un 49%. En los primeros ocho meses del año han llegado a Italia 280 millones de kilos de aceite ibérico. Este, en la mayoría de los casos, ha sido vendido como italiano. Aún hoy son pocos los consumidores conscientes de que tras las marcas históricas un tiempo italianas, ahora se esconden empresas españolas. Estas comercializan su aceite producido a través de métodos intensivos en las grandes haciendas del sur de la península ibérica.

El Presidente de Coldiretti Ettore Prandini aconseja comprar aceite de oliva virgen extra italiano DOP e IGP, un aceite de excelente calidad producido exclusivamente con aceitunas italianas o de recurrir directamente a los productores o a los mercados de “Campagna Amica”.

La campaña oleícola italiana es la mejor de los últimos diez años, nuestras empresas son pequeñas, a menudo dirigidas por mujeres y producen unas excelencias. Apoyemoslas pues y compremos aceite 100% italiano.
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